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Ciclo de conferencias
"El legado de lo efímero" (I)
[próxima conferencia: 15 de octubre]
[actualizado: 6 de septiembre]


Calendario:

Del 23 de enero al 15 de octubre de 2024

Lugar:
Sede Universitaria Ciudad de Alicante
C/ Ramón y Cajal, 4
Sala Miguel Hernández

Horario:
A las 19:45 horas, retransmitidas en directo y publicadas en YouTube

Docente y coordinador:
Armando Parodi Arróniz

Organiza:
Sede Universitaria Ciudad de Alicante


PRESENTACIÓN:

El ciclo de conferencias "EL LEGADO DE LO EFÍMERO" está destinado a recordar a aquellas generaciones de artistas de fogueres alicantinos que ya no nos acompañan, en especial los menos conocidos y los pioneros, aquellos que es de justicia homenajear de algún modo porque, sin ellos, que se atrevieron con un arte nuevo en Alicante, trascendiendo de sus propias profesiones y de su formación, si es que la tenían, no hubiera sido posible que arrancara y fraguara la Fiesta del Fuego en nuestra ciudad.

Ellos trasladaron el testigo de ese "Arte Efímero", de ese polemizado, que no polémico, "Estilo Alicantino", cuajado a base de transmitir en sus monumentos la idiosincrasia de Alicante y los alicantinos, al magnífico elenco de profesionales que hoy distinguen con su arte foguerer la ciudad de Alicante. Y qué mejor modo de homenaje que conocerles mejor, a ellos y a su forma de ver el arte foguerer, de hacerlo evolucionar.

Les debemos nuestro más sincero agradecimiento a todos y cada uno de ellos, porque sin su trabajo, su ingenio y su arte, no hubiera sido posible la Fiesta de Fogueres tal como hoy la conocemos.


PROGRAMA DE SESIONES:

Martes, 23 de enero

LA TRIPLETA VENCEDORA DEL 28

  • La foguera ganadora en 1928, elemento común entre los tres artistas.
  • José Marced Furió y su breve pero brillante recorrido como artista foguerer.
  • La obra de Juan Such Roca, precedida de excepcionales bocetos a plumilla.
  • Un breve resumen de la maestría de Gastón Castelló Bravo, sobradamente conocido.

Martes, 12 de marzo

LOS PIONEROS JOSÉ AMAT Y JUAN ESTEVE

  • Dos alicantinos muy queridos, de trayectorias similares pero desigualmente valorados, y zarandeados por la censura.
  • José Amat Martínez, pintor de líneas sencillas, sutilmente crítico y muy galardonado.
  • Juan Esteve García, escultor fundacional, muy colaborador con otros artistas, pero injustamente valorado a nivel individual.

Martes, 7 de mayo

UN ACTOR, UN EMPRESARIO Y UN FOTÓGRAFO

  • Tres peculiares acercamientos a unas Fogueres en pleno proceso de instauración.
  • Francisco Hernández Rodríguez, «Paco Hernández», prestigioso actor de teatro.
  • Un visionario Francisco Muñoz Gosálbez, que sería el primer empresario de Fogueres.
  • Ángel Berenguer Jerez, que añadió una tercera dimensión a su fotografía.
 
 
  • Manuel Baeza Sánchez, un argentino llamado a ser uno de los mejores pinceles de la plástica foguerera de todos los tiempos, cuyo arte analizaremos en su totalidad.
  • Agustín Pantoja Mingot, hábil escultor, curiosamente con un paréntesis argentino en su carrera artística (1954-1964), que marcaría profundamente su estilo a efectos estéticos.
  • Esta perfecta unión de pintor y escultor daría fruto en unas hogueras vanguardistas que caracterizarían una década.

Martes, 15 de octubre

LA IMPRONTA DE LOS CONSAGRADOS

Un grupo de artistas de fogueres alicantinos que se atrevieron con un arte nuevo en Alicante.

Ya consagrados en sus disciplinas artísticas, quisieron dejar su impronta en un arte y una fiesta nacientes, colaborando con frecuencia entre ellos mismos.

Así, legaron el testigo de este “Arte Efímero”, cuajado a base de transmitir la idiosincrasia de Alicante y los alicantinos, al elenco de profesionales de hoy.

El legado de lo efímero:
Adrián Carrillo García

Enlaces relacionados:

Adrián Carrillo García (Alicante, 1914 - 1979)
6 años en activo
8 fogueres plantadas
3 primeros premios
1 galardón en la máxima categoría
2 ninots indultats

Hijo del escultor y también artista de fogueres, Miguel Carrillo Soler, que también practicaría la pintura y la música, no tuvo más escuela que la de su padre, pero suficiente para dotarle de sobradas cualidades escultóricas que, con el paso del tiempo, fueron el eje de su trayectoria artística foguerera, que le valió un merecido prestigio.

Estudió el Bachillerato en el Instituto de Enseñanza Media de Alicante, trabajando en los ratos libres y en vacaciones en el taller de su padre. Obtuvo una bolsa, para ampliar estudios, de la Excma. Diputación Provincial. Dominaba todas las facetas de la escultura, como demuestra la gran cantidad de obras realizadas, tanto en bronce, como en piedra, mármol, caliza, madera policromada e incluso acero. Son ejemplos representativos de su extensa producción: relieves en piedra caliza, en los edificios de Obras Públicas y Junta de Obras del Puerto; relieves en el Colegio de Huérfanos Ferroviarios; retablo de la capilla del Instituto de Enseñanza Media, en piedra caliza sobre mosaico; un San Gabriel corpóreo en la fachada de la iglesia de este barrio; relieve en mármol en el que fuera Hotel Carlton; así como un buen número de obras repartidas dentro y fuera de nuestra provincia.

Como artista de fogueres, su aportación se inicia en 1934, realizando solo tres obras antes de la contienda nacional, siempre en colaboración con otros autores y abierto a la influencia de las corrientes artísticas de la época, entre las que cabe destacar El puñao de rosas, en colaboración con José Barahona Marco, un tributo a Carlos Arniches que le valió el Tercer Premio de Categoría A en 1934 (Plaza 14 de Abril, hoy Calvo Sotelo). Pero sería en su segunda etapa, a mediados de los cuarenta 1945-1947, cuando Adrián Carrillo, ya en solitario, marcó tendencias con sus obras, minuciosas, intimistas y de cortas proporciones, caracterizadas por su respeto a la corriente estética imperante, armónicas y con sensación de unidad, gracias a sus ninots llenos de vida y en su lugar apropiado dentro del conjunto del monumento. Prueba de ello son sus dos ninots indultats consecutivos, en 1946 por el grupo Las Hilanderas, y en 1947 por la figura de una alicantina engalanándose, ambas en Plaza Gabriel Miró.

Fue su máximo logro la foguera Cansons de mona, Primer Premio de Primera Categoría en 1947 (Plaza Gabriel Miró), su última obra, ya que, en plena cumbre de su éxito, abandonó la creación de fogueres, si bien dos años después ejercería un importante papel en el funcionamiento del Gremio de Artes Plásticas, como enlace con los artistas foguerers. Años después, fue designado en varias ocasiones Jurado de Fogueres, mostrándose abiertamente contrario a la barroquización del monumento. Fue padre del también escultor Adrián Carrillo Valero.

El legado de lo efímero:
José Gutiérrez Carbonell

Enlaces relacionados:

José Gutiérrez Carbonell (Alicante, 1924 - 2002)
7 años en activo
11 fogueres plantadas
5 primeros premios
1 galardón en la máxima categoría
2 ninots indultats

Hijo de artesano marmolista y con una temprana vocación escultórica inculcada por su padre, fue destacado discípulo de Daniel Bañuls.

Tras la Guerra Civil, en un concurso-oposición convocado por la Excma. Diputación Provincial, obtuvo una bolsa de estudio que aprovechó para acceder a la Escuela Superior de Escultura, Pintura y Grabado de San Carlos, de Valencia. Pero, con anterioridad, ya se había iniciado en el entorno de les Fogueres, primero con un monumento infantil en 1941, en la calle Alférez Díaz Sanchís y, posteriormente, entrando como aprendiz en el taller de Gastón Castelló en 1944, realizando algunas portadas de barraca. Colaboraría intensamente con Jaime Giner Palacios en la construcción de fogueres, realizando cinco monumentos entre 1946 y 1948, de fuerte contenido crítico, que les llevaría en más de una ocasión a lidiar con la censura, pese a lo cual fueron premiados con importantes galardones.

Una vez en Valencia, alternó sus estudios con la colaboración con artistas falleros, especialmente con José Soriano, Modesto González y Vicente Tortosa. Una vez terminados, regresa a Alicante, donde rápidamente aportó sus facultades artísticas en pro de la Fiesta del Fuego, de forma efímera pero contundente pues, tras haber trabajado en 1952 con José Perezgil en Categoría Especial, creando el primero de sus ninots indultats, El colilla (Séneca-Autobuses), y dando forma a la primera foguera en que se utilizó para los bastidores contrachapados en vez de lienzos, dos años después realiza para el mismo distrito el monumento El juego, Premio de Categoría Especial 1954, una de las creaciones más importantes de la década de los cincuenta, con reminiscencias gastonianas, combinación de arquitectura tradicional, figuras clásicas y bajos muy cuidados.

En 1955 son premiadas las tres fogueres que planta, entre las que destaca El món a pataes (Plaza Ruperto Chapí), una apuesta arquitectónica muy avanzada. Este mismo año consigue su segundo ninot indultat, Caruso (San Fernando-Lonja), y construye la portada de la Barraca Peña «Los Gorilas». Dejó en sus obras constancia de su versatilidad escultórica y su respeto a la arquitectura de su época, así como un mordaz sentido de la sátira, plasmado una y otra vez en multitud de viñetas, muy en la línea de sus maestros valencianos.

Posteriormente, se dedicó casi en exclusiva a la escultura y la pintura, destacando entre sus obras: la Sagrada Familia de la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, un relieve en la Caja Infantil de Ahorros del Sureste de España, y un grupo escultórico en los desaparecidos jardines de la Biblioteca Gabriel Miró de dicha entidad financiera. En la I Exposición de Escultura Mediterránea, celebrada en 1957, obtuvo la Medalla de Plata.

En 1957 le hace los bocetos de Sueños de circo (San Antón Bajo) a Francisco Granja Velázquez, y en 1960 los de Teatro de la vida (Puente-Villavieja) a Francisco Almiñana Pérez y, como artista foguerer, retornó fugazmente en 1962, de nuevo en colaboración con Jaime Giner, con Mitología al día (Benalúa), que exploraba nuevos rasgos estéticos que no tendrían repercusión posterior. Más tarde, participó activamente como Jurado de Fogueres, así como enseñando a jóvenes valores, de la talla de Javier Gómez Morollón o Jesús Grao Garrido. Por último, en su otra vertiente artística, José Gutiérrez es autor del Monumento al Foguerer, instalado en la plaza de España e inaugurado el 21 de junio de 1982.

El legado de lo efímero:
Francisco Muñoz Gosálbez

Enlaces relacionados:

Francisco Muñoz Gosálbez (Alicante, 1896 - 1958)
7 años en activo
21 fogueres plantadas
1 monumento en el Ayuntamiento
1 primer premio

Artista precoz, a los doce años ya acudía a las clases de la academia del pintor alcoyano Lorenzo Pericás Ferrer. A los veinte inauguraba una propia, por donde pasarían, recibiendo sus primeras lecciones, firmas de la talla de Gastón Castelló Bravo, José Barahona Marco, José Pérez Gil «Pérezgil» y otros. Realizó diversas exposiciones personales, tanto en el Círculo de Bellas Artes como en el Ateneo de Alicante, pero no concurriría a certamen alguno. Fue padre del conocido arquitecto alicantino Francisco Muñoz Lloréns.

Fueron sus inicios foguerers de la mano de Juan Esteve García, con quien firmó sus primeros monumentos. Industrializó su arte, al que dedicó su vida, teniendo taller propio con varios ayudantes, siendo autor de una de las pocas fogueres publicitarias que se han plantado (Chevrolet, 1930). Del citado taller, salió igualmente la única foguera de 1939, La fuga, que sería realizada en el tiempo récord de quince días, contribuyendo con ello, de forma muy importante, a la reanudación de Les Fogueres tras la contienda nacional.

Su obra se desarrolló, casi exclusivamente, durante la II República Española, siendo merecedor de buen número de galardones, destacando el Primer Premio de Categoría B obtenido con Deu mos lliure de les males compañíes (San Antón Alto 1933). También fue, esporádica y tardíamente, constructor de portadas de barraca como «3 díes de alegría y bon humor», en 1948 y 1950. Eran sus fogueres de sencilla factura, escasamente ornamentadas, pero con unos ninots cargados de expresividad:

El legado de lo efímero:
Melchor Aracil Gallego

Enlaces relacionados:

Melchor Aracil Gallego (Alicante, 1906 - 1966)
5 años en activo
5 fogueres plantadas
1 primer premio


Tras los estudios primarios, llevó a cabo la carrera de Comercio, obteniendo el título de Perito Mercantil en 1923. Pero, al cabo de siete años, se despertó su afición al dibujo, y su vocación hacia la pintura se hizo cada vez más sentida, marchando a Madrid para visitar museos e impregnarse de los grandes maestros de la pintura española, practicando a renglón seguido el dibujo y la pintura de una forma autodidacta, ya que jamás tuvo profesor ni academia alguna. Sin embargo, sus obras se cuentan por centenares, ya que sería proveedor de las casas comerciales del ramo en Alicante.

De regreso a su ciudad natal, se hace socio del Ateneo, y fueron estos los momentos en los que el pintor se fue afianzando en su creación, obteniendo un gratificante Primer Premio en la Exposición de Artistas Noveles, organizada por dicha entidad, por un retrato que le realizó a su hermano. Tuvo su primer estudio en la concurrida calle Labradores, donde se realizaban tertulias entre varios artistas, presentes y futuros, manteniendo una estrecha amistad con Manuel Albert, con quien realizó tapices con piezas de tela. En 1944 consigue la Tercera Medalla en el concurso convocado por la Excma. Diputación Provincial de Alicante. Realizó importantes exposiciones propias, entre las que destacan: en 1944, en el Ayuntamiento de Alicante; en 1957, en la Peña Madridista de Elche; y 1958, en la Caja de Ahorros del Sureste de España. Participó igualmente en varias colectivas.

El legado de lo efímero:
Miguel Carrillo Soler

Enlaces relacionados:

Miguel Carrillo Soler (Relléu, 1873 - Alicante, 1935)
4 años en activo
5 fogueres plantadas

Artista artesano, que lo mismo practicaba la pintura que la escultura. En escultura, faceta ésta que más practicó en su taller de la calle San Nicolás, tuvo como profesor al escultor Ruidavés, cuyas imágenes y pasos de Semana Santa desfilaban en Crevillente y otros lugares de la provincia. Aficionado a la música, que también practicaba, fue fundador y subdirector de «La Wagneriana», agrupación musical alicantina de pulso y púa. Hizo talla en madera, pintura, restauraciones y toda clase de trabajos artísticos. En Sant Joan d’Alacant se conserva un retrato del Doctor Esquerdo tallado en madera de boj.

Al iniciarse les Fogueres de Sant Joan, aunque ya le cogiera con cierta edad, Miguel Carrillo, al igual que la mayor parte de los artistas alicantinos, construyó varios monumentos foguerers entre los años 1928 y 1931. En el primero de estos años tuvo problemas con la censura, en la foguera que plantara en Alfonso el Sabio, entre las confluencias con las calles San Vicente y Díaz Moréu, monumento sencillo, casi esquemático, que erróneamente siempre se ha atribuido al Mercado, cuya primera comisión realmente se constituiría de cara al ejercicio siguiente. Y en el último de los citados años, según la documentación que se conserva en el Archivo Municipal de Alicante, al parecer pretendió plantar una foguereta y varios grupos callejeros anunciadores en diversos puntos del centro de la ciudad, pero el permiso fue denegado por el Ayuntamiento, salvo que pagara una suma importante, ya se consideró que lo hacía con fines lucrativos. Sin embargo, su nieto y también escultor, Adrián Carrillo Valero, añade en un escrito ditigido a este blog que, «siendo justos, se debería mencionar que la comisión no tenía dinero, y que mi abuelo propuso esa fórmula para poderla financiar».

Jamás fue premiado pero, paradójicamente, fue profesor de gran cantidad de artistas foguerers que triunfarían con sus obras. Fue padre del escultor y también artista foguerer, Adrián Carrillo García, y abuelo del mencionado e igualmente escultor, Adrián Carrillo Valero.

Esta es su breve pero significativa obra:

El legado de lo efímero:
Ángel Berenguer Jerez

Enlaces relacionados:
- Manuel Albert González

(Alicante, ¿? - 1950)
7 años en activo
11 fogueres plantadas
1 monumento en el Ayuntamiento
1 ninot indultat


Hijo de Ángel Berenguer Soler, aficionado a la construcción de ninots de carrer, como el que realizara en la calle Alcalá Galiano en 1930, le cogió el gusto a Les Fogueres ayudando a su padre. Fotógrafo, su verdadera profesión, y pintor, en su juventud asiste a las clases de dibujo y pintura en la Escuela de Artes y Oficios de Alicante, donde obtendría varios diplomas.

En la primera fase de su producción de fogueres, desde 1932 hasta 1936, trabajó solo, obteniendo en 1936 su único ninot indultat con la figura del Gran jefe indio (Carolinas Bajas-Oeste) y, a partir de 1941, colabora con el dibujante y también pintor José Navarro Pérez, más conocido por el seudónimo con el que firmaba sus obras, «Jota Ene», con quien obtuvo, en su primer año de colaboración, su único premio de cierta relevancia, con la foguera Su Majestad el Fútbol (Plaza 18 de Julio), Tercer Premio de Primera Categoría.

Estuvo en activo hasta 1944, y su corta producción se caracteriza, fundamentalmente, por amplias superficies de formas rectilíneas y estilo sobrio, algo más enriquecido en sus obras en colaboración con Navarro:

El legado de lo efímero:
Manuel Albert González

Enlaces relacionados:

Manuel Albert González (Aranjuez, 1907 - Alicante, 1994)
7 años en activo
9 fogueres plantadas
4 monumentos en el Ayuntamiento
1 primer premio

Cursó estudios pictóricos en la Escuela de Artes y Oficios de Alcoy, especializándose en la pintura de paisajes. En Alicante se dedicó a actividades publicitarias y decoración mural, obteniendo varios premios como cartelista. En el Ateneo de Alicante, contacta y crea una fuerte amistad con Melchor Aracil. Desde un principio estuvo también vinculado a Gastón Castelló, y no solo artísticamente, ya que fue durante un tiempo su administrador, en concreto en los años cuarenta, durante los que, de forma simultánea, realizó la primera mitad de su corta producción como artista foguerer, pues solo plantó nueve fogueres que, por lo general, contenían simetrías y superficies planas integradas en el entorno plástico predominante. En esa época, compartía un estudio con los mencionados Gastón Castelló y Melchor Aracil, por el que pasarían grandes figuras del arte foguerer, como Ramón Marco, José Gutiérrez, Otilio Serrano y Julio Esplá. La segunda etapa se desarrollaría de 1961 a 1964, con cuatro monumentos consecutivos en la plaza del 18 de Julio, actual plaza del Ayuntamiento.

Debutaría en 1943 con dos monumentos, uno de los cuales, Soñar no cuesta nada, sería Primer Premio de Segunda Categoría (Primo de Rivera-Camarada Maciá), pese a sufrir los efectos de la censura. Albert fue uno de los partícipes de la famosa foguera colectiva de 1944, ¡Cuidado con nuestro barrio! (Plaza del Puente), también premiada, que reunió a los grandes valores de la plástica con que contaba Alicante en la mencionada década de los cuarenta: Emilio Varela, Gastón Castelló, Daniel Bañuls, Miguel Abad Miró, Adrián Carrillo, Melchor Aracil, José Gutiérrez y el propio Manuel Albert.

En 1947, Manuel Albert consiguió su primer premio por un cartel anunciador de Fogueres. Durante más de una década, sus éxitos cartelísticos, no solo foguerers, sino también para la Semana Santa, la Feria de Albacete y la Exaltación Cervantina de Ciudad Real, se sucederán, consiguiendo ser reconocido como uno de los principales artistas en esta vertiente de toda la historia de nuestra Fiesta, con nueve primeros premios y siete segundos, haciendo incluso doblete. Sus trazos sencillos, sus personajes y símbolos costumbristas, sus colores simples y atrayentes, marcaron no solo la iconografía ligada a estos carteles, sino también la estética y la plástica de los monumentos foguerers. En cierto modo, representó una prolongación pictórica del estilo gastoniano, inspirando a muchos de los artistas posteriores, tales como Francisco Ruiz «Ruiset» y Otilio Serrano «Oti», su principal discípulo.

El legado de lo efímero:
Domingo Tafalla Navarro


(Alicante, 1899 - ¿?)
8 años en activo
14 fogueres plantadas


Fueron sus primeros estudios dirigidos por el pintor Pericás. Luego, continuó su formación en la Lonja de Barcelona y, por último, en la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao. En Melilla fue profesor de modelado en la Escuela de Trabajo, y en ella realizó un gran mapa de España como obra docente, inspirado en los sistemas pedagógicos del Padre Manjón. Son algunas de sus obras: Monumento a las víctimas del Monte Arruit, ganada en concurso nacional y fundida en bronce en Hamburgo, estando emplazada en Zeluán; placa en bronce simbolizando a Vizcaya, Cabeza de Cristo, y Don Quijote y Sancho Panza, en el Certamen de Trabajo y Arte de Bilbao; Relieve de la Santísima Faz, en la I Exposición de Arte de la Diputación de Alicante. Su producción —pintura, cerámica, escultura— fue copiosa, especializándose en miniaturas navales.

Su carrera como artista de fogueres, escasamente galardonada, comenzó en 1933 con tres fogueres en colaboración con Antonio Marco Cecilia, de cuidadosos y detallados bocetos de grandes proporciones en papel vegetal, destacando Hace falta una idea (Alfonso el Sabio-Quintana), Tercer Premio de Categoría B, que tenía movimiento y efectos de luz.

Tras continuar en solitario un año, se abre un paréntesis hasta 1943, año en que retoma su trabajo foguerer de forma ininterrumpida hasta 1947. Como anécdotas cabe destacar el diseño que realizó de un grupo de ninots de carrer en 1944, así como su último trabajo, Lo que el viento se llevó (Calvo Sotelo), que lo hizo en 1950 tras unos ejercicios sin plantar, en colaboración con A. G. Lloréns y Manuel Baeza Sánchez.

Fogueres plantadas:

El legado de lo efímero:
Juan Esteve García

Enlaces relacionados:

Juan Esteve García (Alicante, 1890 - ¿?)
11 años en activo
26 fogueres plantadas
1 monumento en el Ayuntamiento
2 ninots indultats

Aficionado a la escultura y al modelado desde niño, tuvo por primer profesor al escultor alicantino Rafael Reus. En Barcelona se perfeccionó con el escultor catalán José Company, y en la Escuela de Bellas Artes, donde obtuvo Medalla de Plata. De regreso a Alicante, se dedicó a trabajos de modelado y a la escultura por cuenta ajena, para todos aquellos que requerían sus servicios. Es autor del panteón que, por suscripción popular, se construyó en el cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante, para el infortunado diestro alicantino, muerto en la plaza de toros de Inca, Ángel Celdrán Carratalá. Durante cinco años estuvo empleado en la Escuela Profesional de Bellas Artes de Alicante, cargo que abandonó por enfermedad.

Artista foguerer desde la creación de la Fiesta, con «Escena picaresca» (Plaza Reina Victoria 1928, actual Calvo Sotelo), además de trabajar en solitario colaboró con otros artistas como Lorenzo Aguirre, Heliodoro Guillén, Gastón Castelló, José Barahona y Ángel Berenguer, aunque únicamente firmaría con Francisco Muñoz Gosálbez. Sin embargo, sería su hermano Gaspar (1891-1951) su más directo colaborador en trabajos de fogueres, hasta el punto de firmar con frecuencia como Esteve Hermanos.

Su carrera se desarrolló fundamentalmente hasta la contienda nacional, pues apenas realizó fogueres con posterioridad a la misma, en concreto hasta 1941. Dos de sus ninots fueron indultados: Tiruliqui en 1932 (Pascual Pérez-Torrijos) y Dolçainer Talento en 1940 (San Fernando). Y no se ciñó únicamente al monumento foguerer, sino que también hizo portadas de barraca (Peña «Los Gorilas» 1933 y Peña «Un día... un día es» 1935, ambas como Esteve Hermanos), e incluso ninots de carrer (Alfonso el Sabio-San Vicente 1932; Asociación de la Prensa 1934, como Esteve Hermanos). Aunque poco premiado, y zarandeado con cierta frecuencia por la censura, fue un artista muy querido y apreciado por la familia festera. Esta es su obra completa:

El legado de lo efímero:
Juan Such Roca

Enlaces relacionados:
- José Amat Martínez
- Paco Hernández

Juan Such Roca (Alicante, 1884 - 1946)
9 años en activo
11 fogueres plantadas
1 primer premio
1 galardón en la máxima categoría

Fueron sus primeros dibujos dirigidos en la academia de Lorenzo Casanova. Trabajó posteriormente como dorador de muebles, ayudando a su maestro a dorar retablos en la iglesia de San Juan y en la colegiata de San Nicolás de Alicante. Más tarde marchó a Valencia, dedicándose a la litografía, pero a ruego de su familia, regresó a Alicante, volcándose en el dibujo comercial y el rotulado. Con la ayuda de Pedro Santos, montó «Litografía Moderna» en Benalúa, que pasó a formar parte, más tarde, de «Litografía Moderna y Artes Gráficas Gutenberg». Separado de esta unión, inició trabajo por cuenta propia en diversas actividades, siempre relacionadas con el arte, destacando su trabajo a las órdenes del cronista de Alicante, Francisco Figueras Pacheco, en restauraciones arqueológicas y, sobre todo, en dibujos de los hallazgos en el Tossal de Manises, de la Albufereta. Fue también autor del diseño del escudo municipal de Alicante, escogido previo concurso entre dibujantes.

Miembro de la tripleta vencedora en la primera edición de la Fiesta, con Parada y fonda (Benalúa 1928), fue esta su única asociación con otros artistas. Como constructor de fogueres se caracterizó por unos cuidadísimos bocetos a plumilla, que se conservan en el Archivo Municipal de Alicante, tan minuciosos como lo fueron luego los monumentos derivados de los mismos. Su labor se desarrolló en un breve período, desde el año fundacional hasta 1941, pero logrando importantes galardones, entre los que destacaron, con Segundo Premio de Categoría A en ambos casos, Micaelet crida als seus y Coca en toñina (Benalúa 1936 y 1940). Fue también autor de los primeros «nanos i gegants» del Ayuntamiento de Alicante.

Su obra foguerera en imágenes:

El legado de lo efímero:
Paco Hernández

Enlaces relacionados:

Francisco Hernández Rodríguez (Alicante, 1892 - 1974)
5 años en activo
12 fogueres plantadas

Popularmente conocido como Paco Hernández, Francisco Hernández Rodríguez fue un polifacético artista que destacó como primer actor y director artístico, su verdadera profesión, así como constructor de fogueres desde el mismo momento de la fundación de la Fiesta. También pintor autodidacta, cuyas pocas lecciones recibió de manos de Heliodoro Guillén, realizó gran cantidad de obras, la mayoría religiosas, cuya producción realizaba por encargo, siendo el artista que más reproducciones del rostro de la Santa Faz ha realizado.

El legado de lo efímero:
José Amat Martínez

Inicio con este, una serie de artículos, una nueva sección del blog, bajo el título general «El legado de lo efímero», destinada a recordar a aquellas generaciones de artistas de fogueres que ya no nos acompañan. No serán todos los que estarán, pero sí estarán muchos de aquellos que es de justicia homenajear de algún modo porque, sin ellos, que se atrevieron con un arte nuevo en Alicante, trascendiendo de sus propias profesiones y de su formación, si es que la tenían, no hubiera sido posible que arrancara y fraguara la Fiesta del Fuego en nuestra ciudad.

Ellos trasladaron el testigo de ese «Arte Efímero», de ese polemizado, que no polémico, «Estilo Alicantino», cuajado a base de transmitir en sus monumentos la idiosincrasia de Alicante y los alicantinos, al magnífico elenco de profesionales que hoy distinguen con su arte foguerer la ciudad de Alicante, siendo además sus embajadores en otras poblaciones y ciudades, para hacer así crecer año a año la Festa més hermosa.

Qué mejor modo de homenaje que conocerles mejor, que no solo quedarnos con su obra y sus logros, que no es poco, sino buscar las personas que había detrás de cada monumento plantado en las calles de nuestra ciudad, de su vida, de sus vicisitudes, su forma de ver el arte foguerer, de hacerlo evolucionar. De algunos apenas nos ha llegado detalle de su biografía, de otros la conocemos más en profundidad, en ocasiones porque hemos tenido la suerte de disfrutar de su compañía, y de todos queda actualizada y ampliada, en algunos casos corregida, la abundante información que ya nos dejaron en estudios anteriores, tanto autores como Miguel Castelló Villena [Artistas de las Hogueras de Alicante, Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos, 1958] y Francisco Javier Sebastiá García [Las Hogueras de San Juan (1928-1987), Instituto Alicantino de Cultura «Juan Gil-Albert», 1988], y estudiosos como Juan Carlos Vizcaíno Martínez, en sus numerosos y exhaustivos trabajos monográficos, especialmente en las páginas de la revistas oficiales Festa y Fogueres, del Ayuntamiento de Alicante y de la Comissió Gestora, respectivamente, hoy fusionadas.

Y no serán todos los que estarán, porque hubiera sido desproporcionado, tal vez excesivo, recoger el importante número de artistas que hicieron de sus monumentos las cenizas de las que, ejercicio tras ejercicio foguerer, como el tópico ave fénix, renacen una y otra vez Les Fogueres de Sant Joan. Es por ello, que protagonistas de la Fiesta como Lorenzo Aguirre, José Alavés, Francisco Díe, González Santana, Heliodoro Guillén, Gaspar Jaén, Julián López Bravo, José Navarro, José Perezgil, Francisco Ruiz Soler o José Sierra, entre muchos otros, en principio se quedan en el tintero, aunque les reconozcamos en estas páginas, ya que esta sección va también por ellos, pero he preferido llevar a cabo una selección, atendiendo bien a la extensión de su obra, lo dilatada de su trayectoria, a su currículum de galardones y reconocimientos, su natalidad alicantina, haber sido punto de partida de toda una saga de artistas, o haber marcado un antes y un después con sus aportaciones e innovaciones al arte foguerer, habiendo creado escuela.

Les debemos nuestro más sincero agradecimiento a todos y cada uno de ellos, a los que están y a los que son, porque sin su trabajo, su ingenio y su arte, no hubiera sido posible la Fiesta de Fogueres tal como hoy la conocemos.

* * *

JOSÉ AMAT MARTÍNEZ

José Amat Martínez (Alicante, 1893 - ¿?)
10 años en activo
21 fogueres plantadas
1 primer premio
1 ninot indultat